El libro de Proverbios 1:8-9 dice, “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre; Porque adorno de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello.”
- Instruir es actuar, modelar la vida para los hijos.
Algo que considero es primordial en una relación padres e hijos es el pedir perdón prontamente y perdonar prontamente, considero que en ocasiones esa acción va como en contra de lo que se nos ha enseñado en nuestra cultura la cual es “papá y mamá nunca se equivocan” lo cual no es cierto. Y considero en ocasiones eso hace crecer a nuestros hijos siendo difícil perdonar y pedir perdón al reconocer una acción incorrecta o que pudo haberse hecho o dicho de otra forma (no tiene que ser precisamente algo super malo como muchos creen) sino simplemente algo que se pudo haber hecho o dicho mejor. En casa, hemos puesto en práctica viendo un excelente resultado al sentir que no hicimos o dijimos lo correcto con ellos, al escuchar de ellos algún sentimiento hacia lo que se actuó o dijo ( tomar siempre la importancia de cómo lo recibieron) pedir perdón a Dios primero consultándolo en intimidad con El cómo nuestra primera voz. Así El da la guianza de cómo resolverlo, ya que El conoce mejor a cada uno de nuestros hijos más que nosotros. Luego prontamente pedir perdón a ellos, y aun declarando que nos importa lo que sintieron lo cual no era la intención de papá o mamá pero si ellos lo sintieron así, entonces hay algo que pedir perdón y corregir y en todo momento haciendo referencia de que lo platicamos con Dios y Dios mostró esto.
Consideramos que ha fortalecido en ellos: confianza en expresar como se sienten, que nos importan, que pedir perdón y perdonar rápido tiene excelentes resultados en el corazón, ser abiertos a qué el Espíritu de Dios nos muestre cuando algo no está bien o se pudo haber hecho mejor (Dios es la fuente de todo conocimiento y sabiduría). Nuestro amor nunca está en discusión , ellos saben que aunque nos podemos equivocar como familia , nunca es por falta de amor sino porqué como seres humanos somos dependientes de Dios constantemente y nos está perfeccionando poco a poco. Vivirlo para ellos está siendo más fácil desde ahorita, porque lo ven en casa como algo natural. Proverbios 22:6 instruir es actuar 💜 modelarlo para ellos. –Imer Lucas
- Asegurar a mis hijos que les amaba incondicionalmente, hablar la verdad plena siempre y vivir el evangelio con ellos desde sus primeros conocimientos fueron claves para mí.
Cuando eran pequeños, a la que estaba más insegura, le decía siempre que le amaba tanto, tanto, tanto que vivía en mis ojos. Se impresionaba y se me acercaba mucho y me miraba fijamente a los ojos, hasta verse reflejado en ellos. Y claro, se emocionaba todo y me abrazaba y se sentía bien segura. Me encanta, que ahora hace lo mismo con su hijo. Y al otro, que era muy pero muy travieso, le aseguraba que pasara lo que pasara, me debía siempre decir la verdad y que yo le creería (con trato de meñique). Y creció siendo un niño muy honesto, diciéndome las cosas tal como fueran.
Luego cuando crecieron, buscaba oportunidad de platicar con cada uno solo, cita mamá e hija, mamá e hijo. A mi hija, para aconsejarla sobre ser mujer, los muchachos, etc. Y a mi hijo, le enseñaba sobre la importancia de ser el hombre de la casa, y su responsabilidad así como Cristo prepara a la iglesia gloriosa, a él le tocaba cuando se casaba, preparar a su esposa con mucho amor y tacto y paciencia, moldearla en el Señor. Te animo, habla siempre la verdad como es. Y no esperes para presentar el evangelio hasta cierta edad, el evangelio es siempre, es nuestra vida. —Cane Vega