Be true to yourself

How many things resound in our culture today, and we take them into stride with the t-shirts we wear and the movements we advocate but maybe, just maybe, we don’t think enough about what they mean or if they really are truth? We need to look at them in the light of God’s truth.

Examine everything, hold firmly to that which is good-1Thes.5:21

I think “be true to yourself” can be dangerously close to the “do what makes you happy” culture predominant in our society today. Some people think “be true to yourself” means you should freely say what you think or feel, with no regard for what others think or feel, and thus the great venting on social media. Some think it means be who you want to be, define yourself as you like, and there is no wrong answer. Some think it means you don’t need to change a thing, and you should just distance yourself from anyone that tells you different.

There is a basic problem with this kind of thinking and the conclusions drawn. You can’t buy an oven and take it home and decide you want it to be a refrigerator, it won’t work. Their functions are fundamentally opposite. You can’t buy a washing machine and take it home and decide you want it to be a dish washer, because although they have a similar function in washing, one is not set up to do that of the other. Instead of clean, your dishes will end up in pieces, kind of like what happens to a lot of lives when people try to do things on their own. It is the inventor that decides the purpose of his creation, and then he designs and equips it accordingly.

No one came into this world by self will, nor decided where they would be born or how their family would be, rather these things were determined by the Creator, who breathes life into human seed and then forms each into a wonderfully unique person. The psalmist says it beautifully in Psalm 139. You made all the delicate, inner parts of my body and knit me together in my mother’s womb. Thank you for making me so wonderfully complex! Your workmanship is marvelous—how well I know it. You watched me as I was being formed in utter seclusion, as I was woven together in the dark of the womb. You saw me before I was born. Every day of my life was recorded in your book. Every moment was laid out before a single day had passed.

So how can you really be true to self? Many think the best way is “just follow your heart”, but the problem is that our heart is very easily deceived by appearances and emotions and can get us into a lot of trouble. The only way is to know who you were made to be. You were made to know your Creator in a personal relationship in which God himself adopts you as his son or daughter, to care for you always and for eternity (Juan 1:12; Ro.8:15) You were made to love and live in a big way. You were made to rule over circumstances not be trampled under by them (Ro. 8:31,37). You were made to pick yourself up and keep going forward, even though you fall or are knocked down over and over (Pr.24:26; Ps.37:23-24; 2 Co.12:9). You were made to discover your God-given gifts and talents, develop them and use them for the glory of God and the good of others (Eph.4:7; 1 Peter 4:10). You were made to be blessed by God and be a blessing to others.

I am a promise to be everything God wants me to be.

There is a little song that I learned years ago at vacation Bible school that I think says it pretty well. I am a promise, I am a possibility. I am a great big bundle of potentiality. And I am learning to hear God’s voice, and I am tryin’ to make the right choice. I am a promise to be everything God wants me to be. One of the greatest challenges we have in this life is to find our meaning and purpose. One saying that echoes in my mind from TV commercials when I was growing up and to this day is “Be all you can be”. It is a challenge put out to not settle down and not settle for less than being the best, which you can achieve in a certain area of life service. You may never have enlisted, neither have I, but that certainly doesn’t stop you from being all you can be.

Can you decide? Some think it is all in the genes, and you can’t get around it. Some say you are just the sum of your experiences, but I believe more precisely, I am the sum of my responses to my experiences both good and bad. Yes, I have DNA from my mom and dad, their mom and dad, and the ancestors before them, but now I also have divine DNA that surpasses all of the natural. So, if your background would seem to say, it’s only natural for your life to be a disaster, when you give your life to Christ, He paints a different picture for your future (Jer. 29:11; 2 Co.5:17). He can heal you from the inside out, give you grace to forgive and power to overcome everything that wants to drag you down and hold you back.

It’s time to be true to truth, God’s truth. You don’t have to guess or play hit and miss. God’s word says, Draw near to God, and he will draw near to you (James 4:8). If any of you lacks wisdom, let him ask God, who gives generously to all without reproach, and it will be given him (1:5). So draw near, ask, trust and be much more than you could be on your own, because God will be with you wherever you go (Josh.1:9)

No Fear

Hace unos años se hizo popular una marca de ropa que destacaba las palabras No Fear, a menudo con imagenes de deportes extremos. Según los creadores, su idea fue decir no al temor a la muerte, al fracaso, la pereza, y antes bien, atreverse a ir a más.

No fear suena bien y es un buen propósito, ¿pero es posible en nuestra vida hoy? Si uno mira las noticias, cada día parece más incierto que el anterior. La economía va para abajo y no hay quien se salve. El crimen y la violencia crecen y ya no estás seguro ni en tu casa. Si salgo de mi casa me expongo y puede que yo sea de los vulnerables que se muera del mortal virus. Entonces, ¿qué sería de mis hijos, mis padres o quien sea que dependa de mi? Si me quedo en casa, pierdo mi trabajo, mi medos vivienda y quizás la misma cabeza. O bueno, olvida el virus, porque parece que ya desapareció ahora que estamos al borde de la Tercera Guerra Mundial y probablemente se acaba el mundo. Sea cual sea el tema, el mensaje final que gritan los medios es el mismo- sus temores están fundados, tengan miedo.

Quizás eres de aquellos que han vetado los medios, escogiendo no sujetarse mas a la manipulación de las masas pero no por eso te salvas del temor.

Rehusaste asustarte por el virus y tomaste las medidas sabias pero la muerte llegó a tu casa. Y de ahí, luchas al diario con el temor que te puede pasar a ti o alguien mas de tus cercanos. Lo inesperado puede pasar cualquier día, no hay nada seguro, y debajo de tu sonrisa siempre está el temor de perder el control de tu vida. ¿Cómo no temer?

Eres joven tratando de saber que quieres hacer con tu vida. Tienes ideas y sueños pero, ¿cómo puedes saber cual es el mejor camino para realizarlos? Piensas en una carrera y en otra, en los pro y contra, tus habilidades y tus gustos. Escoges y empiezas a estudiar pero es dificil y dudas haberte equivocado o no poder terminar. ¿Cómo no temer?

Tienes poco de casada y esperas bebé. Es una emoción tan grande, algo increible sentir un pequeño creciendo dentro de tu vientre. Toda la vida lo soñaste y ahora será realidad, apenas soportas la felicidad. Al acercarse el día de tenerlo en tus brazos, te llueven los consejos de gente bien intencionada que te advierten de todo desde la muerte de cuna y las enfermedades infantiles a los robos de niños y accidentes caseros. ¿Podré ser buena mamá, criarlo bien y sacarlo adelante en este mundo tan inseguro? ¿Cómo no temer?

Cuando empiezan los recortes en el trabajo, tú escoges echarle todas las ganas y esperar lo mejor. Pero llega lo peor. Junta tus cosas y vete a casa, te dicen. Tu mundo parece derrumbarse, como si los años de trabajo no sirvieran de nada. Y aunque te armas de valor y sales a buscar, no ves que ninguna puerta que tocas se te abre. ¿Cómo no temer?

Estás por celebrar tus bodas de plata, tu hijo menor ya se va de la casa y empiezas a pensar en tu vida a solas con tu marido. Los ultimos 25 años se han centrado felizmente en sus hijos, gozando de cada etapa de su crecimiento y desarrollo. De pronto te das cuenta que te convertiste en la madre estrella pero ya no eres la joven divertida que enamoró a tu esposo hace tantos años cuando solo eran ustedes dos. ¿Cómo no temer?

Mucho antes de la invención de la marca, el Creador del universo estableció el principio de No Fear, no temor, cuando escogió hacer al hombre a su imagen y semejanza sin temor alguno y con dominio sobre todo lo que había en este mundo. Adán no temía ni al león ni al oso, no temía a la arañita viuda negra ni al escorpión. No temía las alturas, la oscuridad o el agua. No temía la enfermedad, la vejez o la muerte. No temía no tener comida o techo. No había qué temer porque Adán y Eva vivían en plena comunión y confianza en Dios. Vivían una vida sin temores… hasta un día cuando todo cambió. Dios se bajó a convivir con ellos como solía hacer pero en vez de acercarsele se escondieron de Dios y le dijo Adán, Oí tu voz en el huerto y tuve miedo, porque estaba desnudo, y me escondí. Dios había hecho toda provisión para el hombre, aun compartiéndole su misma naturaleza soberana en el mundo. Pero el momento que el hombre creyó poder elegir mejor que Dios, rechazó la voluntad divina, anulando su derecho a su poder, y así entró el temor al mundo.

Desde entonces prevalece el temor de alguna forma u otra. Tiene muchas caras y muchos motivos pero finalmente todos se reducen a uno – reconoces que eres vulnerable o expuesto a circunstancias que son o podrían ser desfavorables sobre las cuales no tienes control. Aunque algunos dirán que lo contrario del temor es la valentía, creo que eso no es del todo la verdad. La valentía puede ser la respuesta que escoges ante el temor, a pesar del temor, pero sigue siendo tu mejor esfuerzo humano de mostrarte indiferente al temor que sientes.

Para mi, lo contrario al temor es la confianza. Mientras Adán y Eva vivían en plena confianza en Dios nada temían. Pero cuando comieron del fruto que Dios claramente les había prohibido, escogieron confiar en su propio juicio por encima de Dios y así fue como negaron el acceso a los recursos de Dios y se sujetaron a sus propios recursos. Y mientras todo ser humano es creado maravillosamente a imagen de Dios, perdimos la semejanza a su naturaleza divina, y desde entonces todos nacemos sujetos a los limites de nuestra humanidad.

Perdona si parece que me volvi teológica, pero quiero que entiendas que Dios no corrió a Adan y Eva como un tirano que no soporta que le desobedezcan, no es así Dios. Y si lo percibes así, nunca difrutarás de la relación que debe ser tuya. Dios creó al hombre porque quería una familia, con el propósito de tener una relación íntima de amor y confianza, y le dio dominio sobre todo lo que había en el mundo para que lo administrara y lo disfrutara, teniendolo a él como respaldo en todo. Cuando el hombre traicionó esa confianza, le dolió infinitamente a Dios la separación y entró en acción de inmediato con su plan de contingencia a restaurar al hombre a la relación original con él y el mundo, lo cual anunció durante siglos hasta que se cumpliese con la venida de su hijo, Jesucristo.

Jesús vino al mundo y venció todo aquello que puede atemorizarnos. Cuando hubo cumplido su misión en la tierra- a traves de nacer, vivir, morir y resucitar victorioso sobre el pecado y la muerte- fue anunciado el cumplimiento de la obra para que todo aquel que quiere, puede ahora gozar de la vida de Dios. Esta es la noticia mas importante de todos los tiempos y Dios quiere que se grite a los cuatro vientos para que todos la conozcan. Cambió la historia para siempre y puede hoy transformar tu vida enteramente.

Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo por lo que Jesucristo hizo. Y Dios nos ha otorgado la tarea de la reconciliación. Dios tomó a Cristo, que no tenía pecado, y puso sobre él nuestros pecados, para declararnos justos por medio de Cristo. (1 Corintios 5:18, 21)

En al amor no hay temor, sino que el perfecto amor

echa fuera el temor.

Cuando crees la Palabra de Dios, su inmenso amor y el sacrificio que hizo Cristo en tu lugar estás listo para ser reconciliado con Dios y decirle adios al temor para siempre. El amor de Dios es tan perfecto que él nos amó cuando nosotros aun ni le tomamos en cuenta y siempre está al pendiente de nosotros deseando que nos acerquemos a él. Y cuando lo hacemos, él es pronto en responder y adoptarnos en su familia para siempre. Ve algunas de las hermosas palabras que nos dice.

En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en si castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero (1 Juan 4:18-19).

No lo pienses mas, hoy es el día para entregar tus temores en cambio por una relación personal con Dios. No es dificil, solo tienes que creer en tu corazón y con tu boca decirle que le crees. Dile gracias a Jesús por sacrificarse para que tú puedes ser adoptada hoy como hija de Dios y ser heredera de todas las promesas de Dios que con para sus hijos, y son muchisimas!

Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y si crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se hace confesión para salvación. Porque la Escritura dice: Todo aquel que cree en él no será avergonzado. (Romanos 10:8-11}

Dios promete que el que cree en él no será avergonzado.

Una vez que tomas este paso nunca volverás a ser igual. No serás avergonzado porque has nacido como hijo de Dios y ahora tienes su poder y autoridad para estar encima del mundo, en vez del mundo encima de ti. Ahora tienes vida eterna por lo que no hay que temer la muerte, la muerte es solo un paso a la proxima etapa en la vida de Dios. Ahora tienes un Padre celestial que tiene todo cuidado de ti, no tienes que preocuparte ni afanarte por tus necesidades, sino ponerte en sus manos y confiar (Mateo 6:25-34).

Si crees que Dios no te conoce o que está muy ocupado como para estar al pendiente de ti, estás equivocado. Pon tu nombre en este texto y mira que te dice… ¿Por qué, pues, dices, oh _(tu nombre)__ [Jacob] ; y hablas tú, oh __(tu nombre)__ [Israel]: “Mi camino le es oculto al SEÑOR, y mi causa pasa inadvertida a mi Dios”? ¿No lo has sabido? ¿No has oído que el SEÑOR es el Dios eterno que creó los confines de la tierra? No se cansa ni se fatiga, y su entendimiento es insondable. Da fuerzas al cansado y le aumenta el poder al que no tiene vigor. Aun los muchachos se fatigan y se cansan; los jóvenes tropiezan y caen. Pero los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán (Isaías 40:27-31). Ese es el Dios que ahora está contigo. Creelo y recibe nuevas fuerzas de él.

Dios no te promete que ahora pasarás por la vida sin adversidades o situaciones que quieran agobiarte. Sí las tendrás, el mismo Jesús lo dijo, Les he hablado de estas cosas para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción, pero CONFIEN, yo he vencido al mundo (Juan 16:33). No se trata de la ausencia de circunstancias atemorizantes sino de la presencia de Dios contigo y su fidelidad en cumplir sus promesas.

¿Cuáles son los temores que te han estado atormentando? ¿El temor del rechazo y de quedarte solo? ¿El temor de enfermedad o muerte? ¿El temor de no poder lograr la meta de la carrera o de perderlo todo? ¿El temor de no volverte a levantar? ¿El temor de no poder proveer por los tuyos? ¿El temor de tener significado en la vida, de vivir día en día sin que a alguien le importe, de morir sin dejar huella? ¿El temor a un peligro conocido o a lo desconocido que seguramente te llegará? Es tiempo de callar la voz del temor con la voz de Dios, buscando su promesa para tu necesidad. Búscala. Leela. Medítala día y noche hasta que tu corazón esté lleno de fe en Dios por la promesa. Entonces pídele a Dios que la haga palpable en tu vida y dale gracias por su cumplimiento. Y confia en él.

El remedio al temor es la confianza en Dios.

No mires la tormenta, mira a Jesús en tu barca. No mires las olas, mira a Jesús que te dice, Ven. No mires tu enfermedad, mira al Sanador. No mires tu cartera vacía, mira al Señor de toda la tierra. No mires tu soledad, mira al Señor que nunca te dejará ni te abandonará y te hace parte de una familia. No mires el problema, mira la respuesta. El remedio del temor es la confianza en Dios.

Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no eximió ni a su propio Hijo sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará gratuitamente también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? El que justifica es Dios.  ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, es el que también resucitó; quien, además, está a la diestra de Dios, y quien también intercede por nosotros.  ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligros, o espada? … Más bien, EN TODAS ESTAS COSAS somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy convencido de que ni la muerte ni la vida ni ángeles ni principados ni lo presente ni lo porvenir ni poderes ni lo alto ni lo profundo ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. (Romanos 8:31-39)

NADA NOS PODRA SEPARAR DEL AMOR DE DIOS, QUE ES EN CRISTO JESUS SEÑOR NUESTRO.

El amor de Dios echa fuera el temor así como la luz echa fuera la oscuridad. Cuando quieres prender la luz de tu cuarto cuando llegas en la noche, no gritas que se vaya la oscuridad ni haces escándalo. Solo llegas y mueves el interruptor CONFIANDO que el poder de la electricidad respaldará tu acción tal como su creador lo diseñó. Y sin más, la oscuridad ya no está. Cuando tú eres hijo de Dios, el poder más grande del universo habita en Cristo en tí. Debes declarar como tuyas las promesas del Creador y confiar, y no queda mas lugar para el temor. Acerquense a Dios y él se acercará a ustedes (Santiago 4:8).

Busqué al Señor y me respondió y me libró de TODOS mis temores. (Salmo 34:4) Solo hay una manera de vivir sin temor, CONFIA EN DIOS. Acerquémonos, pues, CONFIADAMENTE al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. (Hebreos 4:16)

¿Estás invitando al ladrón sin querer?

¿Cuál es tu rutina antes de dormir? Acaso, ¿prendes las luces, dejas abierta la puerta y pones un letrero invitando a los ladrones a despojar tu casa? Ni que estuviera loco, dirás. Mas bien, revisas que las cosas estén en su lugar, pones el candado de la puerta y apagas las luces, al menos es lo que hago yo. ¿Por qué? Para que no entre alguien que no es bienvenido y no vaya a robar lo que nos ha costado trabajo tener. En el mundo hay personas con malas intenciones buscando donde sea fácil entrar a robar, pero el peor ladrón no es el que roba lo material. Jesús advirtió que el diablo es el ladrón que solo viene para robar, matar y destruir. El va a hacer todo en su poder para impedir que tú goces de la vida en abundancia que Jesús vino a darte.

El ladrón solo viene para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. (Juan 10:10)

He conocido diversos pensamientos acerca del diablo. Hay quienes se mofan cuando hablas de él, diciendo que no existe, que solo es un invento de la imaginación. Hay otros que le tienen mucho miedo, porque piensan que es un malvado que puede hacer con uno como quiera. Y aun hay otros que admiran sus obras de oscuridad y hacen pacto con él y su “santa muerte”. Nunca vemos que Jesús haya temido al diablo ni a los demonios, al contrario, los demonios tenían que sujetarse a la autoridad de Jesús. Y cuando Jesús resistió al diablo con la palabra de Dios y el Espíritu, el diablo no pudo con él y lo dejó. Como dice Santiago, sométete a Dios, resiste al diablo y él huirá de ustedes (no dice que tú huyes de él). Ese es el orden de Dios.

Pedro dijo que el enemigo está al acecho para saquear nuestra alma. No nos dijo que tuviéramos miedo ni que huyéramos. Antes bien dijo, Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. (1 Pedro 5:8) Nota que no dijo que ES un león para que le tengas pavor, sino que anda como león rugiente. Los leones rugen para marcar su territorio e infundir miedo cuando viene un enemigo. Cuando está buscando a quién devorar, el león observa con cuidado para ver quien se queda atrás o en la orilla por distraído o débil, y en cuanto se separa un poco de la manada, salta sobre él. Así anda el diablo.

¿Cómo es que nos enfrentamos a este adversario? Debemos ser sobrios y velar. Quizás la referencia más común de ser sobrio se trata de ser libre de los efectos del alcohol. La Biblia nos instruye a no emborracharnos, pero también utiliza el termino “ser sobrio” de manera figurada con la idea de ser moderados en nuestros hábitos y conducta, mantener el buen juicio y tener auto-control. En algunos textos habla de despertarse, como del estupor que viene de embriagarse, pero este viene del engaño del pecado, las distracciones del mundo o de la falsa doctrina.

¿Cuántas veces vivimos nuestra vida diaria en un estupor pero no nos damos cuenta? Quizás la soledad te atormenta. La depresión te acobija por las mañanas arrullándote a ignorar el mundo entero y quedarte en la cama. La amargura te consume afectando tus relaciones mas cercanas y desarrollando gastritis, mientras todos los días revives las ofensas con la defensa que el ofensor no merece ser perdonado. Cuando estás solo con tu tele o celular, de pronto estás viendo alguna imagen o programa que incita tu deseo, ya en automático. Las redes sociales consumen tu tiempo con temores, chismes, odio, comparaciones y simplemente cosas tan pasajeras que no tienen ninguna importancia para tu vida, mientras descuidas la calidad de tiempo con tu familia a tu lado, cuanto mas tu tiempo con Dios. ¿Eres la persona que siempre estás demasiado ocupada, pero si lo analizas no haces mucho con propósito? ¿De qué cosas necesitas tú despertar ahora? ¿Hábitos pecaminosos, pensamientos de lujuria, materialismo, consumismo, envidia, falta de perdón, rebelión, impaciencia, excesos alimenticios, aislamiento, depresión o ansiedad?

Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.  (1 Pedro 5:8)

Ser sobrios y velar. Velar habla de que sea alerta, atenta y vigilante. Si ya sabemos que tenemos un enemigo al acecho, debemos estar atentos a cerrar puertas donde podría entrar como también conocer las estrategias que usa para atacarnos.

En la lucha incesante por nuestra mente y la victoria diaria, tenemos que reconocer las áreas en las cuales nosotros mismos hemos dejado puertas abiertas al enemigo las cuales por supuesto aprovecha en lo posible, Cuando creemos sus mentiras le damos un derecho legal de regirnos en esa área- sea acerca de no valer o poder superarnos, sea del temor de no poder con lo que nos traiga el mañana, de no poder romper un mal habito, o algo mas. Si creemos que es así, vivimos como que es así, aunque no sea verdad.

La estrategia del enemigo es aventarnos dardos de fuego constantemente, a veces al azar para ver cuales pegan y otras veces ya con sabiendas por nuestras palabras, actitudes y acciones. Te avienta la duda, ¿Acaso de verdad Dios te va a proveer esa necesidad? ¿En serio crees que Dios te va a ayudar cuando tú le fallas tanto? ¿Cómo crees que vas a cambiar si así fue tu mamá y tu abuela, lo traes en la sangre? Te avienta el temor que vas a perder el trabajo, la salud o la familia. Te avienta el dardo de acusación, por tu culpa… Te avienta el engaño, está bien vivir así si te hace feliz, todo el mundo lo hace. Te avienta la condenación, ya ni mereces el perdón de Dios. Por ultimo te avienta la desesperanza, ya ni tiene sentido la vida.

Has oído cuando pasan en la calle anunciando con bocina, RECOGEMOS LAVADORAS, REFRIGERADORES Y CHATARRA… Dicen que se llevan todo lo que tengas de cosas viejas y descompuestas. Hazte cuenta que esa es la oferta del Señor para ti. Pero en vez de eso, tú les invitas a pasar y vaciar su camión en tu casa. Y ya no sabes que hacer con toda la basura acumulada. Te invito a empezar a limpiar tu casa hoy y a cerrar los candados para que no entre mas el ladrón.

Te invito a empezar a limpiar tu casa hoy y a cerrar los candados para que no entre más el ladrón.

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. (1 Pedro 5:6-9)

Primeramente, humíllate ante Dios y dile que ya no quieres hacer las cosas a tu manera sino que él reine en tu mente, corazón y voluntad. Reconoce el poder de Dios y su soberanía y escoge confiar en su obra en tu vida y su tiempo.

Segundo, es tiempo de echar tus ansiedades sobre el Señor. Piensa en todas las preocupaciones y cargas que causan ansiedad en tu vida- lo que es mas, haz una lista. Luego habla con Dios y dile que reconoces que él te conoce y tiene cuidado de ti, por lo cual tú ya no te vas a preocupar – de todos modos la preocupación nunca le ayudó ni un poquito a nadie. Entonces, entrégale todo, tachando las cosas (tu vida, salud, matrimonio o solterio, hijos, carrera, negocio, economía, casa, carro, etc.) uno por uno conforme se las dices y se las dejas.

Tercero, sé sobrio. Examina tu vida cotidiana, tus hábitos y actitudes, y ve en que áreas no has sido moderado, no has ejercido auto-control y estás viviendo bajo la influencia del pensamiento que Satanás te alimentó. Se me viene a la mente la historia del Libro de la Selva cuando Kaa hipnotiza a Mowgli y le hace como quiere hasta casi matarlo. Y todo empezó con un poco de enojo y rebeldía. Cualquier parecido es mera coincidencia, ¿o no? Ve a Dios y pide perdón por seguir las mentiras del enemigo y pide te revele su verdad.

Cuarto, vela. Jesús dijo a sus discípulos, Velen y oren, para que no entren en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil (Mateo 26:41) El espíritu es la parte de nosotros que quiere acercarse a Dios y hacer lo correcto para agradarle a él. Pero la carne que es débil, es la parte de nosotros que es atraída por todo lo que nos rodea en el mundo – lo que vemos y sentimos y queremos tener o experimentar – sin tomar en cuenta el buen plan que Dios tiene para nosotros. Jesús decía que podemos tener las mejores intenciones y aun así no cumplirlas. Por eso, necesitamos velar y orar- prestar atención a los pensamientos y las actitudes que se nos presentan en cualquier momento y constantemente presentarlos a Dios, pidiendo que nos guié y nos ayude a discernir que dejar entrar y que no y escuchando su respuesta. Esa es la oración, hablar y escuchar.

Quinto, resiste al diablo, firme en la fe. En Efesios 6, vemos que debemos poner toda la armadura de Dios para resistir al diablo y acabando toda lucha, terminar firmes. Pero dice, sobre todo, toma el escudo de la fe, con que pueden apagar todos los dardos de fuego del maligno. (Efesios 6:16) La fe es clave para nuestra victoria porque dice que apaga los dardos – aniquila el poder de las acusaciones y mentiras que usa Satanás para atacarnos. ¿Cómo puedes tener listo tu escudo de la fe? Oir la palabra de Dios – leerla, meditarla, memorizarla, escucharla y ponerla en practica – es la manera de fortalecer tu fe. Alimenta tu fe todos los días para mantenerte firme a través de las pruebas.

Cuando la ansiedad te ahoga

Creo que de los peores desgastes de energía que tenemos es la preocupación y el estrés. Detente y piensa: ¿Qué te está causando estrés hoy?

Siempre habrá situaciones difíciles, la Biblia dice que en el mundo tendremos aflicciones- estas son situaciones que AFLIGEN nuestra alma, nuestro corazón y pensamiento. Son cosas como la pérdida del trabajo, problemas matrimoniales y relacionales, el sentimiento de fracaso y no poder con tus roles, las deudas, un mal pronostico, hijos rebeldes o descarriados, y todo cuanto se avecina en un mundo incierto. No obstante, en seguida Jesús dio la solución, PERO CONFIAD, yo he vencido al mundo.

Estas dos palabras son la clave para toda tu ansiedad. No sabes si mañana te despiden del trabajo, PERO CONFÍA. Temes que te van a decir que tienes cáncer, PERO CONFÍA. No sabes como vas a pagar la luz, PERO CONFÍA. Sientes que no podrás terminar la carrera, PERO CONFÍA. Temes no poder criar bien a tus hijos. PERO CONFÍA. CONFÍA EN DIOS. El es digno de toda confianza porque es bueno y verdadero y fiel en todo tiempo.

Puedes seguir tratando de llevar el peso del mundo sobre tus hombros o puedes entregarle todo a Dios y hallar reposo.

PUEDES CONFIAR porque Dios te ama y su amor no depende de lo que tu haces o no haces sino solo de su naturaleza- Tu amor inagotable, oh Señor, es tan inmenso como los cielos; tu fidelidad sobrepasa las nubes. (Salmo 36:5)

PUEDES CONFIAR porque Dios tiene todo cuidado de ti- ¿No se venden cinco pajarillos por dos moneditas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. Así pasa con ustedes: hasta los cabellos de su cabeza están contados. No tengan miedo, pues ustedes valen más que muchos pajarillos. (Lucas 12:6-7)

PUEDES CONFIAR porque Dios no cambia- Todo lo que es bueno y perfecto es un regalo que desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos. Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento. (Santiago 1:17)

PUEDES CONFIAR porque no hay nada en absoluto que le toma a Dios por sorpresa- Que declaro el fin desde el principio y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho. Yo digo: “Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré.” (Isaías 46:10)

PUEDES CONFIAR porque Dios cumple su palabra y sus promesas son firmes- Así también mi palabra, cuando sale de mi boca, no vuelve a mí vacía, sino que hace todo lo que yo quiero, y tiene éxito en todo aquello para lo cual la envié.(Isaías 55:11)

Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás… pues yo soy el Señor, tu Dios, tu Salvador.

PUEDES CONFIAR no porque todo sale como tú quieres sino A PESAR DE toda perdida o mala noticia porque no tienes que pasarlo solo, El estará contigo y te sobrellevará. – Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemarás; las llamas no te consumirán. Pues yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. (Isaías 43:2-3)

Así que no tienes que vivir estresado y con ansiedad, TU DECIDES. O puedes seguir tratando de llevar el peso del mundo sobre tus hombros o puedes entregarle todo a Dios todos los días, dejar que El obre a tu favor porque te alineas con su consejo y hallarás reposo para tu alma. Recuerda que Jesús dijo, Pero confía, porque yo he vencido al mundo. Esto significa que en toda circunstancia adversa, aflicción y tribulación, no tienes que ser abatido ni vivir derrotado. Jesucristo te extiende su mano, te sostiene y te da la victoria.

Tú decides, PERO CONFÍA.

Desde ahora en adelante, en cuanto te llega el primer pensamiento de ansiedad, reconoce que viene del enemigo de tu alma que quiere destruirte. Escoge una de las promesas que Dios te ha dado aquí hoy y con la ayuda del Espíritu, levanta bandera delante del enemigo- voltea los ojos a Dios, declara su palabra las veces que sean necesarias para conciliar la paz y vence en el nombre de Jesús.

Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él. (Isaías 59:19)

Cuando te inunde el dolor

¿Qué puedes hacer cuando parece que tu mundo entero se viene abajo? Te falta el aire, tu cabeza da vueltas, no puedes ni respirar. No puede ser que hayas escuchado bien. Has orado y clamado por el milagro creyendo que Dios es poderoso para sanar. Sabes que la Biblia dice que Dios es amor y que tiene buenos pensamientos para contigo. Entonces, ¿cómo que se ha ido tu ser amado por el que clamabas… tu hijo, tu madre, tu esposo, tu gran amigo?

De pronto te invade el dolor, es como sentir un gran pedazo de tu propia carne arrancada de ti. Las lagrimas corren por tus mejillas. La tristeza te acobija y sientes hundirte. Miras a las personas alrededor haciendo sus diligencias y piensas, ¿cómo pueden seguir como si nada? Quieres gritar pero tu voz se ahoga en tu garganta. Están todos y no está nadie.

El rey David pasó por este gran dolor cuando se enfermó su hijito. La Biblia nos relata que David se afligió en gran manera, no quiso comer ni salir al publico, sino solo postrarse cara al suelo y clamar a Dios día y noche porque sanara a su pequeño. Se describe una escena desgarradora y se puede percibir un gran dolor al ver sufrir a su hijo y anticipar la ausencia de tenerlo en sus brazos. Tal fue su estado, que sus siervos hasta temían por su vida, y cuando el hijo había respirado su ultimo, nadie quería darle la noticia. Finalmente David se dio cuenta, preguntó y afirmaron que ya se había ido. (2 Samuel 12)

¿Acaso Dios no escuchó las oraciones de David? David sabía que Dios lo oía según dice en Salmo 115, Amo el Señor porque oye mi voz, mis suplicas. ¿No tenía Dios el poder para sanarlo? Claro que sí, es Dios creador y Dios todopoderoso. Pero aunque Dios nos escucha y Dios tiene todo poder, Dios es Dios. Y no nosotros. El todo lo sabe y él es quien hizo el plan maestro. Desde la fundación del mundo decidió en qué momento de la historia nacería cada persona y cual sería el propósito que debía cumplir en esta vida. Así como no podemos añadir a nuestra estatura aunque quisiéramos, tampoco podemos extender nuestra vida o la de algún ser querido ni un momento más que le es dado por Dios. Los días del hombre ya están contados; tú has decidido ya cuántos meses vivirá; su vida tiene un límite que no puede traspasar (Job 14:5)

Cuando recibió la noticia que su hijo ya se había muerto, David se levantó del suelo y se lavó, se cepilló el cabello, se cambió la ropa, entró en el Santuario y adoró al Señor. Luego regresó al palacio, y comió. Los que lo rodeaban pensaron que era muy extraña la conducta de David ya que esperaban que se quedara destruido. Pero David no solo era adorador de palabra, sino había aprendido a confiar en Dios en las mas adversas de circunstancias y esta no sería la acepción. Cuando sin duda su carne le gritaba de dolor, se levantó, se lavó y fue cuanto antes a la presencia de Dios. No creo que no haya vuelto a llorar a su hijo al sentir los brazos vacios, pero en lugar de apartarse de Dios en su dolor, corrió a Dios.

La reacción natural ante la perdida es dolor, tristeza, confusión, enojo, reclamo, culpa, un montón de emociones que inunden nuestro ser. En algún momento, casi todos le preguntan a Dios, ¿por qué? ¿Por qué te lo llevaste? ¿Por qué no le dejaste mas tiempo? Como humanos que somos, necesitamos tiempo para vivir el duelo y procesar todos estos sentimientos en nuestra alma. No se puede apurar ni debemos juzgar ni a nosotros mismos ni a otros. Así como un hueso quebrado indiscutiblemente necesita tiempo para sanar, cuanto mas un corazón quebrantado, que aunque sane, es probable que extrañemos la relación que tuvimos por el resto de nuestra vida.

No pretendo decir que es fácil, porque no lo es. En la mayoría de los casos es muy difícil y si uno no se propone todos los días, puede retraerse totalmente, hundirse en la depresión y olvidar seguir viviendo con los presentes por estar llorando al que se fue. Si hoy te encuentras así, con mas pensamientos de aquel que se fue y lo que has perdido, que de los que están a tu lado, es tiempo de girar tu mirada.

Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.

(Job 1:21)

Decide empezar cada día poniendo tus ojos en Jesús, el Autor y Consumador de nuestra fe. David se levantó y fue a adorar, y aunque nos parezca inconcebible, compuso un canto de alabanza a Dios cuando perdió a su hijo. El Salmo 9 dice “sobre Mut-laben” que significa “en le muerte del hijo”. Empieza así, Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón;
Contaré todas tus maravillas. Me alegraré y me regocijaré en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo.

David adoró a Dios porque reconocía que Dios es justo, todo sabio y es inmutable, esto es que no cambia. Dios no es bueno solo cuando obtengo la respuesta que yo quiero. Dios no es digno solo cuando me es agradable su voluntad. Dios es Dios y es bueno todo el tiempo y siempre digno de alabanza. Cuando quito mis ojos de mi, de mi dolor, de mi circunstancia, y los fijo en Aquel que dio su vida por mi… cuando volteo hacia el Padre celestial quien tomó a su amado hijo de su lado y lo envió a este pobre mundo PARA MORIR por ti y por mi… entonces recuerdo que él conoce mi dolor, se compadece de mi y está siempre a mi lado para sustentarme.

Entonces escojo alabarlo como lo hizo Job ante la perdida de todos sus hijos y sus bienes, Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (Romanos 8:28)

Nada pasa solo por casualidad ni hay cosa alguna que le toma por sorpresa a Dios, aunque a nosotros sí. Si tú aun estás aquí, es porque no has terminado la misión que Dios tiene para ti en la tierra. Pero tu ser querido sí. Dale gracias a Dios por el tiempo que te lo prestó, por todos los momentos que gozaron y por lo aprendido de su vida. Puedes decir como David, Yo iré a él, pero él no regresará a mí.

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación.(1 Co.1:3) Cierra tus ojos e invítalo en este momento al trono de tu corazón, a sanarlo y transformarlo y darte nueva vida y un futuro de esperanza.

Dios te ama mas que nadie en este mundo y cuando acudes a él, te da fuerzas cuando no las tienes, paz que sobrepasa todo entendimiento y el amor mas grande que es poder para seguir adelante un día a la vez hasta cumplir todos su propósitos inimaginables para ti (Is.40:28-31; Fil.4:7; 1 Co.2:9).

[Dedicado en amorosa memoria de Luis Abdiel quien trajo luz y alegría a cuantos tocó en su estancia en este mundo.]

Where is your train of thought taking you?

Have you heard someone say, I lost my train of thought? They mean that they forgot where they were going with what they started saying. I think a lot of people need desperately to lose their train of thought. Some totally need to derail the train before it derails them. Do you know what I mean? Do you know somebody like that? Or maybe that somebody is you?

There are thoughts that don’t just pass through our minds but rather seem to take possession of our thought life. For example, you hear about fluctuations in the economy and increasing unemployment, and you begin to think about what would happen if you got laid off. Then, all the reasons why you could be next go marching through your mind. Now you have gone from news to possibility to worry. You begin to have a knot of uneasy expectation in your stomach in the mornings before you even get to work. As your fear increases, you have trouble concentrating and your work suffers in consequence. When you receive a warning, anxiety and anger set up post and you really can’t work. And so it’s not long before your boss calls you to her office and tells you that you were on the bottom of the list, but your performance dropped so much in the last weeks that they must let you go. Job 3:25 says, For the thing I greatly feared has come upon me, And what I dreaded has happened to me. Your thoughts derailed you.

For the thing I greatly feared has come upon me. And what I dreaded has happened to me. (Job 3:25)

Maybe you are watching your marriage relationship fall apart and haven’t understood how much your thoughts may be causing it. Say you are feeling swamped with keeping house, cooking and the kids and you begin to think about your husband, that he doesn’t understand you or all you’re going through. One thought leads to another. and you virtually expect him just to know what you are thinking and feeling- which is pretty much an impossibility for anyone especially for a man to read a woman. Resentment builds and unfulfilled expectations confirm in your thinking that he is not going to change. From there it’s a downward spiral of discouragement and depression.

By tendency, where your mind goes, so do you. When the railroad company decided it wanted to set up transportation from New York to San Francisco, do you think they hired a bunch of men, gave them a load of tracks, and told them to start laying them out as they thought best? Of course not! They might have ended up in El Paso instead. No doubt they had an expert trace out the path needed and the obstacles to overcome. So, how about consciously setting the tracks of your thought life in the right direction.

The best way to a positive and productive life is basing it on a good relationship with God and his word. If you are ever conscious that God is with you and has the best plan possible for your life, you can live in confidence- not because everything is always as you like, but because you trust God to work all things together for your good. King David had a lot of ups and downs in his life, but through it all, God was always close to him, gave him amazing favor and blessed that which he put his hands to do. He said, I have set the Lord always before me; Because He is at my right hand I shall not be moved (Psalm 16:8). So, look to God first in every situation, give him your burdens, and obey him to the letter, Remember, He knows best.

Choose God’s thoughts given us in his word to be your thoughts and the law of the land. Many times we know what the Bible says and say we believe it, but we don’t really live by it. But yet, we expect God to back us as if we did. It dosen’t work like that. James 1:22 says, But be doers of the word, and not hearers only, deceiving yourselves.

You lay the tracks for where you want to go and where you want to take the loved ones that are riding with you, so choose well.

We must choose faith over fear. We must choose hope over despair. We must choose love over hate and unforgiveness. You must choose. You lay the tracks for where you want to go and where you want to take the loved ones that are riding with you, so choose well. God’s word is the best guarantee we can have.

“For My thoughts are not your thoughts, Nor are your ways My ways,” says the Lord. “For as the heavens are higher than the earth, So are My ways higher than your ways, And My thoughts than your thoughts. “For as the rain comes down, and the snow from heaven, And do not return there, But water the earth, And make it bring forth and bud, That it may give seed to the sower And bread to the eater, So shall My word be that goes forth from My mouth; It shall not return to Me void, But it shall accomplish what I please, And it shall prosper in the thing for which I sent it. So, start putting the train of your thoughts on God’s thoughts today.

Tu eres el portero

En las películas, se ven con mucha frecuencia escenas en las cuales los protagonistas quieren entrar a algún club pero deben pasar por un fortachón que está en la puerta revisando las identificaciones o invitaciones, que sin ellas no mas no entran. Ese es un portero. No vayamos tan lejos. Hoy casi no puedes ni entrar a un supermercado o restaurante sin ser detenido por un empleado que exige tomarte tu temperatura, que lleves cubre bocas y que te eches gel antibacterial- todo con el fin de que no entre virus a su establecimiento. Ese es un portero.

Tu mente es una puerta a tu alma y tú eres el portero. Aunque hay muchas cosas en la vida que no puedes controlar, Dios te ha dado la capacidad de abrir y cerrar la puerta a tu mente, de escoger en qué vas a pensar. Tú eres el portero y tienes que aprender a examinar y filtrar lo que estará en la meditación de tu mente.

En general, empezamos a aprender como pensar desde que entramos a este mundo o aun antes. Mientras nos enseñan a comer, hablar y vivir por nuestra cuenta, vamos adoptando ciertos sistemas de pensamiento y modos de hacer las cosas y conducirnos. Algunos son buenos, algunos muy buenos y otros no tan buenos. Algunos son contrarios al pensamiento de Dios y algunos de plano te están hundiendo. Hay patrones de pensamiento que nos pueden parecer muy naturales pero no por eso son buenos. Proverbios 14:12 dice, Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.

Algunos pensamientos son buenos, otros muy buenos y otros no tan buenos. Algunos son contrarios al pensamiento de Dios y algunos de plano te están hundiendo.

Muchas personas creen que todo pensamiento en su cabeza es suyo propio y no hacen nada para cernir sus pensamientos. Como resultado, el diablo puede manipular su vida e influir en sus emociones (las emociones siguen los pensamientos). Si el temor, la ansiedad, la soledad, la desesperanza, la depresión u otras emociones negativas son parte regular de tu vida, has permitido la entrada a pensamientos que las alimentan y fortalecen mientras a ti te hunde. Es muy fácil que esto suceda porque el enemigo puede ser tan sutil. Permiteme ilustrarles.

En una ocasión, Jesús les preguntó a sus discípulos, quién dicen los hombres que soy. Y luego les preguntó, quien decían ellos que era. Pedro, por la revelación del Padre, tuvo la respuesta correcta, Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. (Mt. 16:13-17) Dios le reveló algo a Pedro, lo oyó y lo dijo. Jesús discernió la fuente, que aunque Pedro lo había dicho, venía del Padre, no de carne y sangre.

Unos momentos después, cuando Jesús había explicado que debía sufrir, que lo mataren, y resucitare, Pedro empezó a reprenderlo y dijo, en ninguna manera esto te acontezca. De nuevo, Pedro oyó algo y lo dijo pero era el susurro de Satanás, la mentira de Satanás, el pensamiento de Satanás, porque Satanás no quería que Jesús efectuara la redención para la humanidad. Satanás lanzó su pensamiento a la mente de Pedro y Pedro le hizo eco en voz alta. De nuevo, Jesús discernió la fuente, aunque Pedro lo dijo, y se dirigió al mismo Satanás. Quítate de delante de mí, Satanás; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Lo que Pedro dijo estaba de acuerdo con sus emociones, el cariño que tenía para Jesús, y el razonamiento, no debía Jesús de sufrir tales cosas si en todo era bueno. El problema es que esa era la voluntad de Dios. En cosas de minutos habló pensamientos de dos fuentes muy distintas y en sí no se dio cuenta.

Para trabajar en la renovación de nuestra mente TENEMOS QUE CERNIR LOS PENSAMIENTOS y bloquear las piedras de tropiezo de nuestra vida. Esto lo hacemos en 3 partes: Ser conscientes de los pensamientos, tomar cautivo todo pensamiento y aprender a discernir los pensamientos.

Primero tenemos que SER CONSCIENTES porque la verdad es que muchas cosas pasan por nuestra mente prácticamente sin que nos demos cuenta, simplemente llega un pensamiento y lo dejamos entrar como si fuera nuestro. Supongamos que llegas al cafecito con unas viejas amigas y una se te queda viendo un momento más que las otras. Piensas, No encajo aquí,  no hubiera venido, no soy como ellas- no tengo el cuerpo, la educación, la casa o algo. Y todo es porque desde mucho antes tienes una convicción de bajo autoestima, que no llegas a la medida de otros. Es una mentira pero tú la creíste y se hizo patrón en ti y ahora estás sufriendo. La realidad solo fue que la amiga pensó, Yo iba a traer esa misma blusa, que bueno que no lo hice. Es real, así nos pasa.

SER CONSCIENTE no es solo un acto de reflexión sino todo un estilo de vida. Debemos volvernos conscientes de los pensamientos, sentimientos, hábitos y motivos ocultos que nos están influenciando en nuestro pensamiento y conducta. Si no, estamos como en auto-piloto. Es tiempo de despertar, de darnos cuenta, y ser diligentes para ser sabios no necios (lee Efesios 5:14-17).

Segundo, debemos TOMAR CAUTIVO TODO PENSAMIENTO (2 Corintios 10:3-5), esto es, pararlo y examinarlo con la ayuda de Dios, sabiendo que todo pensamiento que no está de acuerdo con el conocimiento de Dios debe ser detenido. Es imposible que hagamos esto si no tenemos una relación personal con Dios mismo y con su palabra porque el conocimiento de Dios se experimenta no solo se sabe. Debemos examinar la naturaleza del pensamiento para discernir su fuente entre las voces principales que nos hablan o siembran pensamientos en nuestra mente: 1- Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo), 2- Satanás (y sus espíritus malignos) y 3- la voz de nuestro yo.

Tercero, debemos APRENDER A DISCERNIR. Aprendemos a distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, el bien y el mal, lo que tiene sentido y lo que no lo tiene,  la verdad y el error a través de la obra del Espíritu Santo en nosotros. El Espíritu usa la Palabra de Dios para revelarnos y enseñarnos Su verdad (Juan 16:13). Hebreos 4:12 dice, Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Para discernir, hay que examinar los pensamientos a la luz de Dios. Los pensamientos de Dios reflejarán como es él, estarán de acuerdo con su palabra y nos motivan a crecer y acercarnos a él aun cuando nos enfrentan. Por otro lado, los pensamientos del enemigo vienen a mentir y robarnos del plan de Dios, así como es él. Nos inflan o nos abatan, alejándonos de Dios, haciéndonos sentir o innecesaria o inalcanzable la cercanía y verdadero amor de Dios.

Luego están los pensamientos que vienen de la voz interna que todo el día nos habla, del yo. ¿Qué dices a ti mismo todo el día? Eso depende mucho de lo que te enseñaron tus padres que era lo bueno y lo malo, los costumbres sociales, las tradiciones religiosas y las vivencias adquiridas. Tus propios pensamientos pueden estar llenos de orgullo y desprecio basado en tu nombre, posición o logros. O pueden ser de constante auto-critica, señalándote que siempre te salen mal las cosas. Puede que te digas que eres el consentido de Dios o lo contrario, todos los días te dices, ni creas que puedes pedirle algo a Dios si no leiste tu devocional y oraste. Si todo el tiempo te regañas a ti misma por hablar demasiado, quizás siempre te decían, Calladita te ves mas bonita, hasta que lo creíste.

Dios mío, examíname y conoce mis pensamientos; ponme a prueba y reconoce todos mis pensamientos. Fíjate si tengo algún mal pensamiento y guíame por el sendero que me lleva hacia ti. (Salmo 139:23-24 PDT)

Pide al Espíritu Santo que te examine y te muestre los pensamientos que has creído y adoptado que no son conforme a Dios para que los deseches y los reemplaces con los pensamientos de Dios. Pasa tiempo en la presencia de Dios y serás transformado cada vez mas a su imagen y su pensamiento.

[Serie: Renueva tu mente, Transforma tu vida]

¿Listo para entrar a clases?

Es el tiempo del año en que las tiendas ponen los cuadernos, mochilas y muchos materiales escolares cerca de la entrada para que empieces a llenar tu carrito con todo que necesitas tú o tus hijos para la próxima entrada a clases. Me trae muchos recuerdos de traer largas listas de útiles escolares – una para cada hijo- y las horas de buscar, tachar lo hallado y seguir buscando lo que no. Era un gran alivio poder decir finalmente, ya está todo. Ah y luego forrar una torre interminable de libros. Doy gracias a Dios por esos años con mis 6 preciosos hijos y también le doy gracias porque ahora esas responsabilidades les toca a ellos.

Es facil sentirse verdaderamente abrumados en estas fechas.

Es fácil sentirse verdaderamente abrumados en estas fechas. Ya sea que eres mamá con hijos bajo tu ala que están por entrar al nuevo año escolar o eres estudiante adulto sintiendo el estrés al acercarse el primer día de clases, ten ánimo- tú puedes hacer esto. Les invito a poner las cosas en perspectiva y no dejar que te pesen más de lo debido.

Primeramente, la escuela y la educación es parte de tu vida, no lo es todo. Es importante, sí. Puede ser muy útil, sí. Puede darte valiosas ventajas en la vida, sí. Puede enseñarte muchas cosas que usarás a través de la vida y/o tu carrera, sí (y otras cosas que nunca usarás). Pero aun así, no es lo mas importante y no debe acabar con tu paz.

Hay que poner tus prioridades en orden. Lo mas importante en la vida es tu relación con Dios, porque de él depende tu vida entera. Si le tomas en cuenta a él al iniciar cada día, El te dará la guía, la inteligencia y las fuerzas para lo que has de hacer. Proverbios 3:5-6 dice, Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.

Segundo es familia. La buena relación en familia es más importante que la escuela. No dejes que la presión de trabajos y calificaciones te estrese de modo que no dejes que tus hijos descansen y tengan tiempo para reírse y divertirse como los niños que son. Recuerda siempre afirmarles tu amor incondicional, que no depende en nada de sus logros sino solo de ser tus hijos. Mamá, no te alteres ni viertas el brote de tus frustraciones sobre tu hijo. Igual joven, la presión de tus estudios no hace valido faltarles el respeto a tus padres o a tus hermanos. Hoy estás en la escuela y mañana ya no, pero la familia es hasta que la muerte nos separa. Cuídala. Efesios 6:1-4 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

Aquí les va unos tips prácticos- consejos que pueden mejorar su experiencia en aprendizaje.

Estar en sus clases a tiempo y estar atento. Cuando se trata de ser un buen estudiante, creo que debemos aprender como aprender. En mi opinión, los mejores estudiantes no son los que sacan las mejores marcas sino los que quieren crecer y mejorarse y se aplican a ese esfuerzo. Es verdad que hay materias que no nos interesan y quizás nunca usemos esa información, pero son requeridas por la institución. Puede que estas sean las más difíciles para aplicarnos porque podemos sentirnos forzados en vez de motivados. Pero entonces hay que levantar la vista al cuadro grande, recordar con expectativa el resultado final adonde te diriges y tomarlo como si fuera ese hígado que te daba tu mamá, algo necesario para el momento.

Empieza cada día dando gracias a Dios por la vida y la oportunidad de estudiar; hay mucha gente que quisiera y no puede.

Administrar bien tu tiempo. Para administrar bien tu tiempo debes contemplar tres cosas. Uno, no te comprometas a mas de lo que puedes hacer. Aprende a decir “no” cuando es necesario por tus prioridades y salud. Dos, sé realista con el tiempo que apartas para trabajos y estudio. Piensa en el semestre pasado lo que te funcionó y lo que no. Reconoce si muchas veces no te alcanzó el tiempo que pensabas suficiente para estudiar. Agenda tiempo adecuado para las tareas y estudio. Tres, haz las cosas que debes hacer cuando las debes hacer. Anota tareas con fechas de entrega. Para proyectos, anota pasos y fechas para completarlos. Anota fechas de exámenes y repasa de antemano, si es posible una vez a la semana. No postergues.

Échale ganas. Mamá, no es tan importante “el debido nivel” o el 10 en cierto examen, más que pasar tiempo con tu hijo, escucharlo, comprender sus tiempos y expresar tu apoyo y amor incondicional. Mientras es importante para todo estudiante – chico y grande- aprender la disciplina, buenos hábitos de estudio y una meta de excelencia, su medida debe ser lo mejor que ellos pueden dar- sin compararlos con otros y mucho menos con sus hermanos. Jóven, no te compares con otros ni por su elección de estudios ni por su desempeño. Tú eres tú, solo dale lo mejor que puedes y deja lo demás a Dios. Salmo 25:1-2 A ti, oh Jehová, levantaré mi alma. Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos.

Mantente motivada. Empieza cada día con gratitud a Dios por la vida y la oportunidad de estudiar. Hay mucha gente que quisiera estudiar y no puede. Recuerda a menudo la meta y el premio al final, el poder realizar el trabajo por el cual te estás preparando. Sea en las clases o en cualquier área de la vida, si mantienes una actitud enseñable, que es respetuoso, humilde y atento, recibirás la ayuda de Dios. Pídale a Dios y verás que te ayudará.

Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. (Santiago 1:5)

Who are you?

Daughter, sister, mother? Student, teacher, worker? Single, wife, widow? Loner, popular?

If I were to stand in front of you right now and ask you who you are, what would you say? We are so much more than our name and origin. While there are many roles we may have throughout our lives, it can be dangerous to wrap our identity around these. You may be a student, but thet will come to an end when you finish your studies. You may identify with your job, but what happens if that suddenly terminates? Maybe your primary identity is being a wife, and suddenly your husband leaves you or dies. Or your utmost joy has been mothering your child, but now he is off to college, the service or getting married, and you feel so lost. So, who are you now?

At some time in their life, everyone asks themself who they are and what they are doing in the world. Two of our most basic human needs are identity and purpose. God created us with the desire to know that our life means something. When we don’t feel that, a sense of hopelessness comes in bringing loneliness, depression and even suicidal thoughts to many.

When God told Moses to go to Egypt to free the Israelites, he asked God, Who am I to go to Pharoah and set the people free? God did not tell him, you can do this as a prince raised in Pharoah’s palace. Nor did he tell him, you are a great man set apart from birth. God’s answer was. I will be with you. In other words, it wasn’t about who Moses was as much as who he was identified with. Moses decided to believe God, and God did amazing things through him.

When John the Baptist was asked who he was, he replied, I am the voice of one crying n the wilderness. John was not looking for fame or a name for himself. He knew that his purpose was to prepare the way of the Lord, so men would follow after Jesus. His purpose was his identity.

One day, Jesus asked his disciples, Who do men say that I am? They answered, some say you are John the Baptist (he had been killed by then), others Elijah and others one of the prophets. Then Jesus asked, Who do you say that I am? Simon Peter answered, “You are the Christ, the Son of the living God.” Jesus replied, “Blessed are you, Simon son of Jonah, for this was not revealed to you by man, but by my Father in heaven. Peter could not know this on his own, he needed a revelation from God, as do each one of us so that we believe on him for salvation and eternal life.

I don’t know where you are in life- whether you are just stretching your wings and trying to figure out what in the world you are supposed to do with your life or caught up in the whirlwind of non-stop busyness raising a family. Maybe you are dreading that your nest is emptying or you have suffered a sudden undesired change in circumstances that has you lost. Whatever your situation, you are not alone and you do not have to figure it all out on your own. God thought of you, created a special you, and brought you into the world for this time in history for a purpose that only you can fulfill. (See Psalm 139 and Ephesians 2:10).

Don’t worry, it’s not about you, it’s about who you are with.

Sound like a lot of pressure? Don’t worry. It’s not about you, it’s about who you are with. The greatest identity a person can ever have is that found in John 1:12, But as many as received Him, to them He gave the right to become children of God, to those who believe in His name. God not only created you, he invites you to be adopted in his family, made his son or daughter, and promises to never, ever leave you. You just have to believe it, believe him at his word. Then as you relate daily with your loving Father, he will reveal to you who you are and what wondrous purposes he has planned for your life.

So, stop and take a deep breath. If you have never said – “Jesus, I believe you are the Son of God who came to earth, died for me, rose from the dead, reigns in heaven today and one day will come back for his own” – today is your day to know without a doubt who you are. Believe it in your heart and tell him as if he were sitting beside you, because he is. Welcome to my family, the family of God. You never have to fear being alone or purposeless in life, just look to him each day.

God places the lonely in families; he sets the prisoners free and gives them joy. Psalm 68:6

One of the greatest tactics of the enemy is to make you feel alone or undeserving of God’s love. Don’t let him get to you with his lies. God loves you always and forever. He has your present and your future in his hands and wants nothing more than to walk with you. He loves you unconditionally, just as you are. But he also loves you too much to leave you as you are, so choose to grow in all he has for you.

I think of two great songs that I recommend you listen to, asking God to reveal his love to you and give you understanding of his purposes. One is “No longer slaves” by Bethel Music. Part of it says, “From my mother’s womb You have chosen me, Love has called my name. I’ve been born again into Your family, your blood flows through my veins. I’m no longer a slave to fear, I am a child of God. You split the sea So I could walk right through it. My fears are drowned in perfect love. You rescued me So I could stand and say, I am a child of God”. Don’t let worry, stress and emotions get the best of you. Just say, I’m with him, and he’s got this.

The other song is “Good, good Father” by Chris Tomlin. Listen, let go of all pressure and stress and join me saying today “You’re a good, good Father, it’s who you are. And I’m loved by You, it’s who I am”.

Eres lo que comes

¿Cuántas veces has oído la frase “tú eres lo que comes”? Lo primero que pensamos es en nuestro cuerpo y como lo alimentamos, ¿verdad? Si nos alimentamos sanamente, nuestro cuerpo recibe la necesaria nutrición y tendemos a una buena salud. Pero si comemos más comida chatarra, pronto se asomará de modo no grato en acné, celulitis, gastritis, etc. La salud total no se trata solamente del cuerpo sino de espíritu, alma y cuerpo. Nuestra salud mental, emocional y espiritual también depende de lo que ingerimos.

¿Estás consciente realmente de lo que te alimentas? Estamos rodeados de posible alimento todo el día. Todo cuanto oímos y vemos trae mensajes y pensamientos que vienen tocando a la puerta de nuestro corazón. En la mañana tienes un conflicto con tu marido y sus palabras de critica aun suenan en tu cabeza. Los anuncios que ves plasmado en la calle, gritan que la belleza y aceptación dependen de ser delgada y tener medidas imposibles sin cirugía. La canción que oyes en la gasolinera alimenta tu temor que tu hombre ya está viendo a otra. Pones las noticias para estar bombardeada de temor, inseguridad y desconfianza. Pones una serie familiar para distraerte un rato y te ríes con los hijos del papá bonachón pero medio inepto y la mamá que es la que sabe sin darte cuenta que empiezas a sentirte justificada por faltarle el respeto a tu marido. O te gusta ver las novelas, y yo creo que en casi cualquiera que te fijes, las parejas más protagonistas y felices son las que no son casados. ¿O no?

Dios nos dice en Proverbios 4:23, Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. Otras versiones dicen “con toda diligencia guarda tu corazón” y “vigila atentamente tu interior”. Hay muchas cosas que quizás guardamos en la vida, pero aquí, Dios dice que esta es la más importante de todas porque del corazón depende la salud de nuestra vida. Por lo tanto, debemos ser como una guardia que nunca falla en estar en la puerta cuidando que no entre nadie sin la debida autorización. Una multitud de pensamientos nos llega pero nosotros decidimos, conscientemente o inconscientemente, cuales vamos a recibir, cuales vamos a dejar entrar a nuestro corazón para afectar nuestra mente, emociones y creencias.

Dios no nos deja solos para tratar de adivinar como poder guardar el corazón, sino nos dice claramente en Filipenses 4:6-7. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

Primero, en vez de preocuparte por cualquier cosa, llévalo a Dios pronto en oración, que significa conversación con él. Exprésale tu necesidad y pide su ayuda y dale gracias en fe creyendo que él hará.

Segundo, reposa dejando que la paz de Dios, que no es según circunstancia ni razón sino según el poder de Dios, guarde y gobierne tu corazón y pensamiento- tú tienes que decidir creer,confiar y reposar- entonces fluye el poder de Dios.

Y tercero, aplica este super filtro por el cual debemos pasar los pensamientos- si no pasa alguno de las pruebas, no lo dejes entrar. ¿Este pensamiento es verdadero? Sí, ok sigue. ¿Es honesto? Sí, ok sigue. ¿Es justo? Sí, ok. ¿Es puro? Si. ¿Es amable? Ijole, la verdad que no es amable. ALTO ALLÍ, NO PUEDE PASAR! NO PUEDE ENTRAR A MI CORAZÓN. Pide a Dios te ayude a entender su palabra. Establece guardia hoy en la puerta de tu mente y corazón y sé DILIGENTE en vigilar lo que recibas- como si tu vida de ello dependiera- PORQUE SI DEPENDE DE ELLO.

(Serie: Renueva tu mente, Transforma tu vida)