August 31 (Colosenses 1:10-12)
You know the saying; One thing leads to another? That’s pretty much what the apostle Paul is saying to believers in this passage. Since they heard the truth of the gospel, fruit and increase was evident in their lives and that made him happy. But not willing to settle there, he was praying non-stop that they would so fully know and understand God’s will with its practical and spiritual implications that their daily walk would align with it, pleasing God in all things. Being a God pleaser instead of man pleaser means you want to make Him happy with your every thought, word, and action. This implies the following.
Bearing fruit in every good work is not just being a do-gooder but rather maintaining intimacy with God so you follow His lead every day in those works He has prepared for you to do. Increasing by the knowledge of God means the more you know His nature, relate with His persona, and contemplate His presence the more you become like Him. Being strengthened with all power according to his might takes us leaps and bounds beyond our human capabilities to somehow be more conscious of the joy of Christ’s presence with us than we are of any trial or attack of the enemy. Giving thanks to the Father for making us his sons and heirs of all the benefits that come with His divine nature.
“…so as to walk in a manner worthy of the Lord, fully pleasing to him:” (ESV)
Read: Eph. 4:1-3; Mt. 5:16; Eph. 2:10; Jn. 15:4-5; 2 Co. 3:18; Eph. 1:19-21, 6:10, 2 Peter 1:3-4.
Pray: Take a few minutes to close your eyes, think about some of the attributes of God, and worship Him in His awesomeness. Ask the Holy Spirit to help you become a God pleaser.
¿Vives para agradar a Dios? (Col. 1:10-12) – 31 agosto
¿Sabes el dicho, Una cosa lleva a la otra? Básicamente es lo que dice el apóstol Pablo a los creyentes en este texto. Desde que oyeron la verdad del evangelio, se evidenció fruto y aumento en sus vidas y por eso se alegraba. Pero no conforme con eso, oraba continuamente para que conocieran y comprendieran plenamente la voluntad de Dios con sus implicaciones prácticas y espirituales de modo que su andar diario se alineara con ella, así agradándole a Dios en todo. Vivir agradando a Dios en lugar de agradar a los hombres significa que quieres hacerle feliz con cada pensamiento, palabra y acción tuya. Esto implica lo siguiente.
Dar fruto en toda buena obra no es solo hacer el bien sino antes bien mantener la intimidad con Dios para que cada día sigas su guía en aquellas obras que preparó de antemano para ti. Crecer en el conocimiento de Dios significa que entre más conoces su naturaleza, te relacionas con su persona, y contemplas su presencia, cada vez te pareces más a él. Ser fortalecidos con todo poder según la potencia de su gloria nos lleva por pasos agigantados más allá de nuestras capacidades humanas para que de alguna manera podamos estar más conscientes del gozo de la presencia de Cristo con nosotros que de cualquier prueba o ataque del enemigo. Dar gracias al Padre por hacernos sus hijos y herederos de todos los beneficios que vienen con su naturaleza divina.
“…para que anden como es digno del Señor, haciendo en todo, lo que le agrada,” (NBLA)
Lee: Ef. 4:1-3; Mt. 5:16; Ef. 2:10; Jn. 15:4-5; 2 Co. 3:18; Ef. 1:19-21, 6:10, 2 Pedro 1:3-4.
Ora: Toma unos minutos para cerrar tus ojos, pensar en algunos de los atributos de Dios, y adorarlo en su magnificencia. Pide al Espíritu Santo que te ayude a vivir agradando a Dios.