In Ephesians 6, we are instructed to put on the whole armor of God to resist and be firmly standing through any and every attack of our enemy, Satan. Every part is important, but let’s focus today on the first line of defense, the shield. You wouldn’t go into battle planning to block all the blows with your head or body, but rather to avoid bodily impact as much as possible. The preferred shield used by Roman soldiers when this passage was written was commonly called a door, because of its size and shape. When an enemy attacked, a soldier would set his shield firmly in front of him for protection, fighting in quick jabs around the sides. When soldiers grouped and joined shields it was like closing the door- they were practically impenetrable from direct attack or flying arrows. Our first line of defense is our faith, and we must learn how to wield it effectively against the enemy. It does a soldier no good to SAY he has a shield or even HAVE a shield in his hand, if he doesn’t USE it.
“… if you are not firm in faith, you will not be firm at all.” (Is.7:9 ESV)
What is faith? Faith is the assurance that the things revealed and promised in the word of God are true, even though unseen, and gives the believer a conviction that what he expects in faith, will come to pass. Faith is based entirely on the word and has nothing to do with senses or circumstances. You need to know the word because faith comes by hearing, and hearing by the word (rhema) of God. (Ro.10:17) If you don’t know what God has said about you, your family, and others… if you don’t know his promises, you have no defense. Faith means God said it, he does what he says, so I believe that what He said is already in the works and will be completed.
How do I take up my shield? Jesus is the Author and Finisher of our faith. This means that He gives us a measure of faith to begin and helps us to the end of our life in the good fight of faith. Faith without action is useless. If you want to activate, grow, and maintain your faith it requires that your speech and action echo what God says. Start by searching the Bible for specific promises from God. Meditate on them and repeat them to yourself until they are revealed to you- when you are convinced in your heart that God’s promise is for you. Then pray asking God to fulfill his promise. Take God’s word to him, declare what it says, and thank Him for making good on it for you. It’s like receiving a check and taking it to the bank. You sign the back, show your ID, and receive money in your hand.
Take up your shield; take God’s word to the bank. When I confess my sins, He is faithful and just to forgive my sins and cleanse me from all unrighteousness. Nothing can separate me from the love of God in Christ Jesus. My God will provide all my needs according to His riches in glory in Christ Jesus. I draw near to God, and I know He draws near to me. God is my refuge and strength, a very present help in times of trouble. But you oh Lord are a shield around about me. Know it, believe it, and live it.
Read Hebrews 11; 12:2; 1 Co.16:13; 1 John 5:4; James 2:17; John 6:29.
Pray: Find a promise for a need or struggle you have today. Pray it and memorize it.
Día 8: Toma el escudo de la fe
En efesios 6, se nos enseña a ponernos toda la armadura de Dios para resistir y quedar firmes a través de cualquier y todo ataque de nuestro enemigo, Satanás. Cada parte es importante, pero vamos a enfocarnos hoy en el escudo, la primera línea de defensa. No irías a la batalla con planes de bloquear todos los golpes con tu cabeza o cuerpo, sino procurarías evitar lo posible de contacto corporal. En la época cuando se escribió este texto, al escudo de preferencia de los romanos le solían decir puerta, por su tamaño y forma. Cuando atacaba un enemigo, el soldado plantaba con firmeza su escudo en frente de él para protección, peleando con golpes repentinos de un lado u otro. Cuando los soldados se agrupaban y unían sus escudos era como cerrar la puerta- quedaban prácticamente impenetrables se de ataque directo o de flechas voladoras. La fe es nuestra primera línea de defensa, y debemos aprender a empuñarlo contra el enemigo con efectividad. No le sirve de nada a un soldado DECIR que tiene un escudo o aun TENER un escudo en su mano si no lo USA.
“…A menos que ustedes tengan una fe firme, no puedo hacer que permanezcan firmes.” (Is.7:9NTV)
¿Qué es la fe? La fe es la certeza de que las cosas reveladas y prometidas en la palabra de Dios son verdaderas, aun si no se ven, y le da al creyente una convicción de creer que lo que espera en fe, se cumplirá.
La fe se basa completamente en la palabra y no tiene que ver en absoluto con los sentidos o circunstancias. Necesitas conocer la palabra porque la fe viene por el oír, y el oír, por la palabra (rhema) de Dios. (Ro.10:17) Si no sabes lo que Dios ha dicho de ti, tu familia, y otros… si no conoces sus promesas, no tienes defensa alguna. La fe significa, Dios lo dijo, él hace lo que dice, así que yo creo que lo que dijo ya está en proceso y será cumplido.
¿Cómo tomo mi escudo de la fe? Jesús es el Autor y Consumador de nuestra fe. Esto significa que él nos da una medida de fe para comenzar y nos ayuda hasta el fin de nuestra vida en la buena pelea de la fe. La fe sin acción es inútil. Si quieres activar, crecer, y mantener tu fe se requiere que tu habla y acción hagan eco de lo que dice Dios. Empieza con buscar promesas específicas de Dios en la Biblia. Medita en ellas y repítatelas hasta que sean reveladas en ti- cuando estés convencido en tu corazón que la promesa de Dios es para ti. Luego, ora pidiéndole a Dios que cumpla su promesa. Lleva la palabra de Dios a él, declara lo que dice, y dale las gracias por hacértela cumplir. Es como recibir un cheque y llevarlo al banco. Lo firmas, muestras tu identificación, y recibes el dinero en tu mano.
Levanta tu escudo; lleva la palabra de Dios al banco. Cuando confieso mi pecado, él es fiel y justo para perdonar mi pecado y limpiarme de toda maldad. Nada puede separarme del amor de Dios en Cristo Jesús. Mi Dios suplirá toda necesidad mía conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Me acercaré a Dios, y sé que se acercará a mi. Dios es mi amparo y Fortaleza, mi pronto auxilio en las tribulaciones. Pero tú, oh SEÑOR, eres escudo alrededor de mí. Conócelo, créelo, y vivelo.
Lee Hebreos 11; 12:2; 1 Co. 16:13; 1 Juan 5:4; Stg.2:17; Juan 6:29.
Orar: Encuentra una promesa por la necesidad o lucha que tienes hoy. Ora la promesa y memorízala.